Alejandro Feijóo
Un informe encargado por la Fundación Antena 3 revela algunas deficiencias estructurales en los hábitos de estudio de los jóvenes españoles.
El estudio se denomina En busca del éxito educativo: realidades y soluciones y en él se dan a conocer datos relacionados con los hábitos de estudio de los jóvenes, así como de sus opciones de ocio, de la relación con sus padres respecto del rendimiento académico o del papel que desempeñan las nuevas tecnologías en los hogares, entre otros aspectos.
Según sus resultados, los jóvenes dedican un promedio de una hora y media diaria al estudio, mientras pasan al menos cuatro horas delante de una pantalla en cualquiera de sus versiones (televisión, ordenador, videojuegos). Esta conclusión se complementa con el dato de que a mayor tiempo navegando por internet peores son los resultados escolares de los estudiantes de la ESO.
Esta mayor relación con las pantallas es una de las explicaciones del peor rendimiento académico en ESO respecto de la Educación Primaria, pero no es el único. Las “ganas de estudiar” se pierden con el paso del tiempo, y la frontera entre Primaria y Secundaria constituye un auténtico agujero negro donde el entusiasmo deja lo mejor de sí para dar paso a la conocida apatía adolescente. Así, el estudio refleja que mientras a siete de cada diez alumnos de Primaria les gusta estudiar, solo cuatro de cada diez alumnos de ESO manifiestan interés por los estudios.