Alejandro Feijóo / Profes.net
Las economías emergentes prometen marcar la pauta del consumo tecnológico para este año que se inicia.
El año que acaba de comenzar se presenta particularmente dual. Por un lado, la continuada recesión económica y los altos índices de desempleo hacen prever un ejercicio de incertidumbres y ajustes en la economía familiar. Pero por otro lado, tal y como corresponde al trazado de una economía de mercado, los escaparates reales y virtuales se llenarán de novedades tecnológicas más o menos útiles, más o menos sorprendentes, más o menos efímeras. Por ello, junto al listado de propósitos personales que cumplir (o no) a lo largo del año, crece una nómina de tendencias con las que la tecnología nos ayude (o no) a capear el temporal.
La mayoría de predicciones indican que la euforia tecnológica desplazará su eje de los tradicionales mercados europeo y estadounidense hacia otras economías llamadas emergentes, como China, América Latina o India. No se trata de un proceso nuevo, sino de una brecha entre ambos bloques económicos que ha venido reduciéndose en los últimos años y que promete con emparejarse en los próximos ejercicios.
La interactividad entre usuario y dispositivo electrónico marcará un año más la pauta de las grandes novedades. Por sectores, se espera que repitan como reyes del mercado los teléfonos móviles inteligentes (smartphones) y las tabletas, aunque seguidos de cerca por las televisiones ultradelgadas que interactúan con el usuario.
Todos contra Apple
El terreno de los smartphones parece no tener fin, puesto que para 2012 se anuncian los teléfonos superinteligentes y una mayor cuota de mercado de todo el sector, con un crecimiento de alrededor del 18% respecto del año pasado. Las diferencias se encuentran en la gama de teléfono móvil según la procedencia geográfica del comprador; así, mientras en Europa occidental y Estados Unidos aumentarán las ventas de las gamas altas, en los mercados emergentes harán furor los modelos algo más baratos.
Las tabletas animaron buena parte del mercado durante 2011 y no se prevén grandes cambios para 2012. En concreto, se espera que continúe su crecimiento hasta los 33,7 millones de usuarios, lo cual supondría un aumento de más del 60% respecto del año pasado. Tres de cada cuatro de ellos serán usuarios de iPad, el gadget con que Apple maravilló a propios y extraños y que actúa como guía para los modelos de la competencia. Así, las tabletas previstas para este año apuestan por las tres dimensiones, los nuevos sistemas operativos (Android está dispuesta a continuar su batalla frente al iPad) y los formatos ultradelgados.
Frente a ellas se posicionan los ordenadores portátiles ultraligeros o ultrabooks, herederos de los netbooks o ultraportátiles que maravillaron pocos años atrás y que hoy se encuentran en franco retroceso ante la eclosión de las tabletas. Los ultrabooks apuestan decididamente por la evolución de sus diseños, los modelos híbridos entre ultraligeros y tabletas, un menor consumo y un mayor tiempo de autonomía, así como también los modelos de bajo coste para hacer frente al omnipresente Apple MacBook Air.
Por último, los televisores dirán presente en esta carrera por la interactividad con el usuario lanzando modelos “inteligentes”, que mejoran su interfaz equiparándola a las de los ordenadores personales. Por fuera, los nuevos televisores apuestan por la ultradelgadez y por el horizonte de las tres dimensiones como el nuevo maná, además de presentar pantallas que rizan el rizo de la alta definición. Por dentro, se volcarán al mundo de las aplicaciones (similares a las de los smartphones) que permitirán que el usuario interactúe a través de la voz o los gestos.
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