SM, dentro de su colección Biblioteca de Innovación Educativa, publica a finales de este mes Diseño de espacios educativos, del arquitecto Prakash Nair, una obra que incide en la gran influencia de los espacios educativos sobre el aprendizaje.
La mayoría de las escuelas están diseñadas con vistas a un modelo educativo centrado en el profesor. La desconexión entre la innovación centrada en el alumno que muchos educadores quieren implantar y lo que el ambiente educativo les permite hacer constituye así un verdadero problema. Este libro muestra que un centro educativo bien diseñado se convierte en un catalizador para el cambio pedagógico, y proporciona estrategias para transformar la educación mejorando la distribución y el uso de espacios.
A lo largo de la obra se hace referencia a la idea del “edificio que aprende”, que es acogedor, respalda el aprendizaje de un modo innovador, y versátil, se adapta a las necesidades de alumnos y profesores, a medida que estas van evolucionando. Un edificio ágil fomenta la colaboración, permite que estudiantes y docentes pongan en funcionamiento una variedad más amplia de experiencias educativas, forma a personas mejor preparadas para asumir los desafíos de un mundo en constante cambio.
El autor destaca las siguientes claves a la hora de diseñar o remodelar una escuela:
Crear espacios acogedores y personalizados
El comportamiento de los alumnos en la escuela tiene mucho que ver con los mensajes ocultos que envía el edificio. El diseño de espacios puede ser un elemento clave a la hora de crear un clima escolar positivo.
Lo ideal sería que todos los alumnos pudieran contar con un sitio propio y con espacio donde guardar sus pertenencias. A medida que los chicos van subiendo de nivel educativo van perdiendo ese espacio y convirtiéndose en nómadas, lo cual reduce su sentimiento de pertenencia. El mobiliario, además, debería ser fácil de usar, fácil de mover y fácil de personalizar. Cuando los alumnos son capaces de controlar su medio, puede modelarlo para que se adapte mejor a su forma de trabajo.
Generar ambientes versátiles
Un edificio ágil está diseñado para que los usuarios puedan vivir una rica variedad de experiencias educativas pero en espacios apropiados y en un ambiente adecuado para aprender, mientras que un edificio flexible simplemente se centra en los espacios multiusos.
La mezcla de espacios para uso especial, como los talleres, y de espacios reconfigurables es lo que hace que las comunidades de aprendizaje respondan eficazmente a las necesidades cambiantes de alumnos y docentes.
Conectar el centro con el entorno
Diversos estudios han llegado a la conclusión de que la relación con la naturaleza ayuda a aliviar la fatiga cognitiva y mejora la capacidad de concentración. Está demostrado que los alumnos rinden más en aquellos centros donde hay más luz, aire fresco y vistas de la naturaleza.
Por otra parte existen distintos tipos de aprendizaje que pueden tener lugar en el exterior, y que entrarían en alguna de las siguientes categorías: juego al aire libre, trabajo de campo y determinadas tareas que típicamente se hacen dentro del aula, pero podrían realizarse también fuera de ella.
Sobre el autor
Prakash Nair es el presidente de Fielding Nair International (FNI), un estudio de arquitectura especializado en el diseño de centros educativos innovadores. Ha ayudado a numerosas comunidades a adaptar el espacio físico de sus centros educativos a sus necesidades pedagógicas. Su trabajo ha recibido varios premios internacionales, entre ellos el CEFPI MacConnell Award, el mayor galardón concedido al diseño de espacios educativos. Es también autor de numerosos artículos y ponente habitual en conferencias internacionales sobre educación.
Primeras páginas de Diseño de espacios educativos
