El Global Information Technology Report es un informe publicado por el Foro Económico Mundial, que trata de evaluar el impacto de las tecnologías de la información y la comunicación en el desarrollo y la competitividad de los países estudiados. El informe de 2010 se ha realizado sobre una muestra de 133 economías de todo el mundo.
Los países nórdicos se sitúan todos en la cabecera de la lista, mientras que Singapur, en el segundo puesto, lidera el continente asiático. Todos estos países han concentrado sus esfuerzos en el sector educativo, en la convicción de que es la pieza clave para impulsar la competitividad, y dando como resultado los mejores sistemas educativos y de investigación del mundo. Francia, Reino Unido o Alemania también se encuentran entre los primeros 20 puestos de la clasificación, mientras que España se encuentra a la cola del grupo formado por países con su mismo nivel de ingresos per cápita (puesto 33 de 45 países con altos ingresos).
Solo cuatro países de América Latina se sitúan entre los primeros 50 puestos de la lista, a saber, Barbados (35º), Chile (40º), Puerto Rico (45º), y Costa Rica (49º). Por su parte, Brasil aparece estable en el puesto 61, mientras que México o Argentina descienden a los puestos 78º y 91º respectivamente.
Con respecto a las grandes economías emergentes asiáticas, como China o India, se consolida la tendencia ascendente, ocupando estos países el 37º y el 43º puesto.
España, un caso particular
El caso español es peculiar, y se trata pormenorizadamente en un capítulo aparte, en el que se subraya que España ha protagonizado una de las tasas de crecimiento más espectaculares y sostenidas de los últimos 30 años, al mismo tiempo que ha sido duramente golpeada por la crisis económica, con tasas de desempleo que superan ya el 20% de la población activa. Estas dos características, sumadas a la compleja organización territorial por autonomías, hacen que el caso español sea especialmente interesnte a los ojos del Foro Económico Mundial.
El informe se centra en los logros del Plan Avanza, que arrancó en 2005 con el objetivo de promover un desarrollo e implementación de las infraestructuras de la comunicación, así como un cambio de actitud ante las TIC a nivel masivo. Algunos indicadores demuestran que ciertos objetivos parciales se han cumplido (por ejemplo, el número de usuarios de Internet, que se ha doblado hasta llegar a los 24.6 millones), y que existe una gran presencia de las TIC en sectores clave como son la educación, la sanidad y la administración (se destaca el Proyecto Agrega, en materia educativa, como uno de los más innovadores en generación y gestión de contenidos digitales), pero el informe señala también los desafíos que se presentan de cara al futuro: la necesidad de impulsar la demanda, y no solo la oferta, de contenidos y procedimientos TIC, al constatarse una lenta asimilación por parte de la ciudadanía de los planes gubernamentales para impulsarlos; la resistencia al cambio en algunos sectores como la mediana empresa, o la disminución de la brecha digital entre rangos de edad. Además, entre las debilidades señaladas para el caso de España, hay que destacar la calidad de la enseñanza de las ciencias y las matemáticas, en la que ocupamos un 99º puesto, y la prioridad otorgada por las administraciones a las TIC, índice en el que España ocupa el puesto nº 88.