… o cómo sacar el paraguas con la que está cayendo
Nuestros niños nacen con el iPad, el SmartPhone o el NetBook en la mano, saben arrastrar, bajarse archivos y chatear a la velocidad del rayo, pero, ¿qué saben de todo lo demás? Un reciente estudio de la OCDE (Are the new millenium learners making the grade? –¿Aprueban los estudiantes del nuevo milenio?) demostraba hace poco que muchos de los jóvenes de los países que integran la OCDE no ha realizado nunca tareas TIC tan básicas como enviar un documento adjunto por correo electrónico o editar una wiki. Además, quedó en evidencia que la mayoría de las competencias TIC son adquiridas por los alumnos durante su tiempo libre, puesto que en el colegio se dedica muy poco tiempo, o ninguno, a ellas.
Se ha acuñado un nuevo término para designar a todos estos nativos digitales que aprenden enseguida a usar funcionalmente la tecnología, pero desprovistos de las “normas de circulación” para utilizarla: los huérfanos digitales serían los niños y adolescentes a los que sus padres y profesores dejan “abandonados” en el uso de las nuevas tecnologías, aunque supervisen el resto de su tiempo (escolar, familiar y de ocio). Y sin embargo, como ya hemos dicho en alguna ocasión, somos educadores en todos los ámbitos, y no podemos dejar de lado la educación en el medio digital, máxime cuando para ellos no es una herramienta, sino el mundo en el que han nacido.
Por eso, aunque te ganen a la Play y sean los que te ayuden en clase cuando algo no funciona, todavía hay muchas cosas que puedes enseñarles para que sean Ciudadanos Bien Educados del siglo XXI.
1. No abras la puerta a extraños. Lo hemos repetido hasta la saciedad, y lo ponemos lo primero para quitárnoslo de encima. Internet no es una jungla, o al menos no lo es más que el mundo real. Por eso, es necesario que nuestros menores conozcan las más elementales normas para proteger su privacidad y evitar problemas, y reflexionen sobre la información que comparten y con quién la comparten.
2. Elemental, querido Watson. Existen muchos procedimientos del día a día que nuestros estudiantes deberán manejar en sus futuros trabajos y ocupaciones, pero que una gran parte de ellos no dominan. Por ejemplo, adjuntar documentos a un correo electrónico, utilizar el corrector ortográfico o realizar de manera efectiva una búsqueda en Google.
3. Buenos modales. Igual que enseñamos a nuestros alumnos (a veces más de lo que nos gustaría) a “saber estar” y comportarse en cualquier situación, también tenemos que enseñarles a distinguir lenguajes y registros on-line: no es lo mismo chatear con un amigo que escribir un correo electrónico a un desconocido, cada sitio web tiene sus normas de participación y existen incluso reglas escritas y no escritas para participar y hacer amigos en la web…
4. Pide permiso antes de tomar prestado (y da las gracias). Junto con el punto anterior, regla fundamental de la netiqueta (término formado por etiqueta e Internet para designar los “buenos modales” en la red): conocer las buenas prácticas relacionadas con el respeto a la propiedad intelectual, la corrección del copia y pega, el funcionamiento de las licencias Creative Commons y las normas para citar las fuentes en Internet.
5. Próximo episodio en tu reader. Todos los días se publican páginas y páginas en Internet sobre los temas que nos interesan. Existen muchos procedimientos para permanecer al día de toda esa información, como las fuentes RSS , las alertas de periódicos digitales o los marcadores sociales. Quizá tus alumnos agradezcan conocer estas herramientas… de las que sin duda tú también sacarás provecho.
Por último, solo nos queda recordarte que un blog es la mejor manera de alfabetizar y alfabetizarse digitalmente…
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