El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, presentó ayer un documento con las 104 propuestas de mejora que servirán de punto de partida del debate sobre el pacto educativo. Entre ellas destaca la reforma de la ESO, al convertir el último curso de esa etapa en un curso preparatorio para las dos opciones posibles: Bachillerato y Formación Profesional. Esta medida implica que el alumno elija ya en Secundaria uno u otro tipo de formación, aunque siempre tendría la puerta abierta para cambiar de rama. Ambas ramas se compondrían de un tronco de asignaturas comunes y una formación específica. Se trataría así de «flexibilizar» un sistema en exceso «rígido», en palabras del ministro, para evitar el abandono en las enseñanzas medias, que actualmente se cifra en casi un tercio de los estudiantes. Esta disposición sería un camino de en medio para alcanzar el consenso frente a la voluntad del Partido Popular de eliminar un curso de la ESO para ofrecer un bachillerato e 3 años.
Otra de las propuestas destacadas son las pruebas externas, a cargo del Instituto de Evaluación del ministerio, en 6º de Primaria y 3º de ESO, que incluirían una evaluación de la competencia del alumnado en lengua castellana.
Por último, el documento incluye una propuesta que, de salir adelante, sería verdaderamente efectiva para blindar el pacto: exigir que cualquier cambio normativo en la enseñanza requiera del acuerdo de dos tercios de los diputados del Congreso.
¿Qué te parecen las propuestas de reforma?
Acceso al documento del Ministerio Propuestas para un Pacto Social y Político por la Educación