Nueva entrada de José A. Marina en el blog La Nueva Frontera.
Todo el mundo parece de acuerdo: la educación tiene que cambiar. La pregunta importante es: ¿Quién debe liderar ese cambio? La respuesta parece sencilla: el gobierno, que tiene el poder y el dinero. Esto nos tranquiliza porque tenemos a quién echar la culpa de todos los males –después de habérsela echado a la televisión, claro. Pero no voy a dar este asunto por zanjado ni evidente. Me gustaría plantear un debate, sin duda incómodo. La semana pasada hablé de Harvard, y hoy voy a hablar de Canadá, porque me interesa mucho lo que están haciendo sus pedagogos.