José Antonio Marina, filósofo, ensayista y conferenciante, inicia un nuevo espacio en Aprender a Pensar: En busca de la nueva frontera, un blog en el que trata de investigar sobre lo que queremos que sea el futuro de la educación, y por tanto, de nuestra especie.
En En busca de la nueva frontera, la indagación es emprendida por un detective (cuya agencia ya resolvió casos en Memorias de un investigador privado o La conspiración de las lectoras) que, reuniendo pruebas y testimonios, busca responder a preguntas tan difíciles como quién debe decidir lo que conviene que aprenda un niño, o cuáles son los recursos fundamentales que debe adquirir para poder llevar una vida libre, responsable, y feliz.
Las distintas ciencias no parecen ya capaces de ofrecer respuestas válidas a estas preguntas con la objetividad y certeza requeridas, pues cada una de ellas se encuentra aislada en su parcela de saber. La filosofía, que siempre ha ejercido de “madre” de todas ellas, tampoco sirve ya, porque se ha convertido en un saber abstracto y poco operativo.
«Necesitamos recuperar un saber práctico, amplio, atento a las circunstancias, crítico, con una clara idea ética, que comprenda los mecanismos de la inteligencia humana y sus creaciones, y que sepa ayudar a los niños, a los adolescentes, a los adultos y a los ancianos a desarrollar sus capacidades. La Educación, con todos sus saberes auxiliares, es, en este momento de la historia, la punta de lanza de la evolución.»
Cada martes, el detective educativo Marina dará un nuevo paso hacia esa nueva frontera. Con la ayuda de documentación de muy diversa índole, y con el inestimable poder de la observación, abordará temas que conciernen al presente de la educación, la psicología evolutiva o el Derecho, desde la perspectiva de quien pregunta para darle un nuevo impulso a un debate que lleva mucho tiempo resonando en nuestros oídos.
«Les invito a que cada martes conozcan un nuevo capítulo de esta aventura. Más aún, les contrato como confidentes. Ya saben, los detectives no tenemos éxito si no tenemos infiltrados que nos informen. ¿Quieren ser la quinta columna educativa? Como en las campañas publicitarias, les garantizo que, como premio, recibirán la información más rigurosa, amplia, objetiva y científicamente contrastada sobre lo que nos define como especie: la educación.»
