A través del blog de Celes Arteta, que a su vez lo toma prestado del blog Nodos ELE, nos llega un artículo de George Siemens sobre los 7 roles que un profesor podría desempeñar en un entorno de aprendizaje en red. La traducción es de Emilio Quintana, de Nodos ELE, y la tenéis aquí. Nos ha parecido muy relevante para clarificar la figura de ese profesor 2.0 tan cacareado. Resumimos el resumen a continuación, y transcribimos en cursiva las citas literales y traducciones. El cuadro es de Claudio Clarenc, de Humano Digital.
Un nuevo modelo
Para contextualizar, diremos que las nuevas tecnologías 2.0 han puesto en entredicho (una vez más, todo hay que decirlo) la metodología tradicional de aprendizaje: la clase magistral, el profesor experto y el alumno que escucha y toma notas, para después estudiarse al dedillo el contenido impartido y repetirlo en un examen. Frente a esta metodología, las nuevas formas de aprendizaje potenciadas por las redes sociales y las TIC han reavivado el debate en torno a una metodología más constructivista, en la que el alumno gana autonomía en el proceso de aprendizaje y el profesor se convierte en guía o facilitador de este proceso.
Esta es la idea que subyace, por ejemplo, en la teoría de la coasociación de Prensky, que combina la conveniencia pedagógica de este cambio con su funcionalidad en la coyuntura actual: cuando el alumno sabe más que el profesor sobre los medios técnicos, como es el caso, es más que conveniente que profesor y alumno trabajen en coasociación, cada uno haciendo lo que sabe hacer, es decir, el docente guiando y planificando, y el alumno llevando a cabo los procesos necesarios para buscar, organizar y elaborar la información con las herramientas disponibles en ese momento.
George Siemens, en el artículo que traemos a colación (“Teaching in Social and Technological Networks”), incide precisamente sobre los roles que el profesor podría desempeñar en un entorno de aprendizaje de este tipo, en el que un colectivo (“la clase” en el aprendizaje formal o “el grupo de personas interesadas en un tema”, en el informal) construye conocimiento basándose en la transmisión de información y la suma de los conocimientos previos de cada uno de los individuos, que se convierten en “nodos” de una “red de aprendizaje”. Esto se entiende mucho mejor en la enseñanza a distancia, donde la clase es siempre un colectivo de individuos conectados de algún modo, pero es también aplicable a un curso presencial ordinario, donde los estudiantes comparten conocimiento durante sus horas juntos en un aula, pero también mientras estudian o preparan un trabajo para el día siguiente fuera del horario establecido.
Los 7 roles del profesor en un entorno semejante, por tanto, serían los siguientes:
1. Amplificar. Cuando reenviamos una información que nos parece relevante a multitud de personas (a través del correo electrónico o de las redes sociales), estamos amplificándola, en una red que se extiende en progresión geométrica. Siemens pone como ejemplo retuitear. Todos los individuos de una red colaboran en esta redifusión y amplificación de la información, pero el nodo-profesor “lo más probable es que sea uno de los nodos más importantes en la red de un estudiante, de modo que los pensamientos, ideas o mensajes que el profesor amplifique, van a tener mayor visibilidad entre los nodos de la red de aprendizaje”.
2. Intermediar. Una de las tareas clave del profesor es intermediar entre el contenido y el estudiante para hacérselo accesible en un primer momento. Por ello, “el profesor puede resaltar determinados temas para que los estudiantes se topen con ellos continuamente. No se trata de decir “tienes que saber esto” sino de que los temas importantes estén presentes en el diálogo con los estudiantes, en los comentarios sobre las entradas de blog, en los debates en clase, y en las reflexiones personales.”
3. Señalizar y crear sentido socialmente. Una de las preguntas más repetidas por los profesores: ¿cómo van a estudiar con lo que encuentran en Internet? En Internet todo son opiniones, retazos contradictorios, informaciones fragmentadas. Precisamente, una de las principales tareas del profesor actual de cara al futuro es enseñar a manejarse entre informaciones complementarias e incluso contradictorias, y elaborar la información dándole coherencia y sentido. “Ser capaces de construir sentido en entornos complejos, fragmentados y distribuidos es muy importante”. La propia red de aprendizaje puede actuar como filtro y contribuir al entrenamiento del sentido crítico.
4. Agregar. Con la idea de que el camino se hace al andar, Siemens plantea un futuro no muy lejano en que las nuevas herramientas de búsqueda de información se hagan verdaderamente “semánticas”, permitiendo construir el corpus de los cursos a medida que se avanza, y no previamente, agregando lo que de relevante vaya surgiendo en torno al tema discutido o investigado: “en vez de crear la estructura del curso con antelación a que los alumnos comiencen (el modelo al uso), la estructura del curso emerge a través de numerosas interacciones fragmentadas”.
5. Filtrar. Este punto viene a sumarse a los de construcción de sentido y agregación, que ya son formas de filtrar la información. Ahora se trata de “reforzar el papel de experto del profesor” (como en el modelo “antiguo”, de la escuela tradicional), llevando a cabo el filtrado de manera explícita (por ejemplo, buscando lecturas en torno al tema tratado) o implícita (proponiendo síntesis o índices de contenidos en torno a un tema, en suma, “una corriente de información filtrada”).
6. Modelar. “Modelar tiene sus raíces en el aprendizaje de un oficio”. El trabajo del aprendiz es siempre un proceso multifacético, que implica dimensiones emocionales, cognitivas y sociales. De la misma manera, el conocimiento implica facetas teóricas, procedimentales y académicas. Se trata de “convertirse en carpintero, fontanero o físico”, y “lo que no puede comunicarse y entenderse a través de las lecturas o las actividades puede ser suplido por el modelaje del profesor”.
7. Presencia continua. El docente tiene que estar presente on-line con una identidad virtual definida: un blog, un perfil en una red social, Twitter, o una combinación de todo ello, a través de los cuales “resumir discusiones, aportar perspectivas críticas y proponer nuevas fuentes de información”. De este modo podrá conectar con otros (no solo con sus alumnos), y seguir ampliando horizontes.
¿Crees que es realista este retrato? ¿Consideras factible este modelo a corto-medio plazo?
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