Hoy es el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama y numerosas organizaciones están lanzando iniciativas y campañas de sensibilización específicas. En realidad se trata de un movimiento social que promueve pensar en la enfermedad antes de padecerla y pensar en quienes la padecen de una manera solidaria.
Afortunadamente, la sociedad fomenta cada vez más el enfoque preventivo y constructivo de las enfermedades y se aleja de posturas descuidadas y pesimistas. La sanidad ya no es solo una cuestión de los profesionales de la salud sino una responsabilidad de la persona, que debe acostumbrarse a cuidar de su salud, empezando por hacer caso de las campañas de prevención. «Nunca pensé que me iba a tocar a mí» ya no es un argumento lógico, cuando existe tanta información que invita a prevenir esta y otras enfermedades.
Por otra parte, el enfermo ha pasado de ser un sufridor del que nos compadecemos a ser un luchador al que apoyamos. Su postura activa ante la enfermedad es también un paso adelante en el concepto de paciente, si bien es cierto que solo la actitud no ayuda a vencer la enfermedad.
En cualquier caso, nunca está de más:
1. Informarse bien, a través de fuentes fiables.
2. Seguir controles de forma regular para descartarlo o asegurar su detección precoz.
3.Buscar apoyo para afrontarlo mejor.