He aquí algunas de las conclusiones que pudieron obtenerse de los encuentros.
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- El mundo del conocimiento ha cambiado. Frente a la transmisión de datos, es necesario dar criterios a los estudiantes para organizar y seleccionar la información.
- Nuestros jóvenes pasan en Internet la mayor parte del tiempo, y prefieren la interacción a la pasividad del espectador. Parece importante aprovechar este potencial y proponerles estrategias para “aprender a pensar” a través de la llamada web 2.0.
- Sigue siendo tarea del profesor formar al alumno para que sea autónomo y competente en cualquier contexto; el medio digital y 2.0 no es una excepción, y el profesor, si quiere guiar este proceso, debe conocerlo, sin temer que el alumno pueda enseñarle en materia de nuevas tecnologías. Aprender a Pensar ofrece un entorno favorable para adquirir estas habilidades.
- La web 2.0 favorece la creación de “comunidades de conocimiento” donde la propia exigencia de los usuarios asegura la calidad de los contenidos. Es factible pensar en una comunidad de profesores donde se comparta conocimiento en este sentido.
- Una comunidad tal donde los usuarios atiendan a criterios de calidad y rigor aumenta la riqueza de los debates y favorece la elevación de la inteligencia social (la inteligencia colectiva).
- Aprender a Pensar es un espacio para crear esa comunidad, además de una investigación y un agregador de blogs.
- Un blog permite distintos métodos de trabajo (individual-colectivo, en el centro-desde casa, etc.), graduar la participación del alumnado, así como compartir conocimiento con otros docentes.