El caso
La Iniciativa Ciudadana Europea es una nueva forma de participación que introduce el Tratado de Lisboa. Permite que una iniciativa legislativa apoyada por las firmas de un millón de ciudadanos llegue directamente a la Comisión Europea para su discusión y potencial aprobación.
El fondo
Algunas voces identifican este mecanismo con la democracia participativa, pero otras consideran que no es así, porque no permite que los ciudadanos tengan incidencia directa en la toma de decisiones al respecto.
Sin embargo, es un procedimiento bien distinto de la democracia representativa, en la que los ciudadanos, mediante una sola decisión (a quién votar el día de las elecciones) deciden sobre todos los asuntos que tendrán relevancia en los años siguientes, al delegar su soberanía en la voluntad de sus representantes electos. De hecho, ocurre a menudo que nos sentimos defraudados con las decisiones que toman los dirigentes que nosotros mismos hemos elegido.
El debate
¿Es mejor la democracia participativa o la representativa? ¿Cuál representa mejor a las minorías? ¿Hay otras formas de democracia más puras? ¿Cuáles son sus ventajas y sus inconvenientes? ¿Cómo se pueden corregir los inconvenientes de la democracia representativa?