Muchos de nosotros recibimos una educación que nos inculcó ideas erróneas que han actuado como órdenes inconscientes que nos han perjudicado emocionalmente.
Álex Rovira, en su obra La brújula interior, escribe que estas órdenes se pueden resumir en 6 impulsores:
1. Complace
2. Sé perfecto
3. Sé fuerte
4. Date prisa
5. Esfuérzate
6. Ve con cuidado
¿Qué ocurrirá si educamos bajo estos impulsores?
1. Si predomina un “complace” como impulsor, nuestros hijos intentarán ser aceptados y queridos a cualquier precio.
2. Si el impulsor que transmitimos es “sé perfecto”, sufrirán las consecuencias de la propia presión por la perfección. El niño al cual se le repite “puedes hacerlo mejor”, puede interpretar “nunca seré lo suficientemente bueno”.
3. Bajo el impulsor “sé fuerte”, se reprimen las emociones. Por ejemplo, el niño al cual se le repite “los hombres no lloran”, acabará escondiendo sus verdaderos sentimientos.
4. Bajo el impulsor “date prisa” es fácil cometer errores, como comprometerse antes de tiempo o decidir prematuramente.
5. “Esfuérzate” es otro de los males de nuestra civilización cuando ese esfuerzo está mal interpretado. Si la idea que subyace es: “las cosas que valen, son las que se sufren”, nuestros hijos dejarán de valorar aquello en lo que son habilidosos.
6. Finalmente, el impulsor “ve con cuidado” es una clara invitación a no hacer, a quedarse bloqueado, a no arriesgarse.