Mantener un contacto directo con los profesores de nuestros hijos nos ayudará a entender sus decisiones y a apoyar su trabajo.
Ante cualquier conflicto, habla directamente con el profesor de tu hijo
Normalmente recibimos una información muy reducida y parcial de lo que realmente ocurre en clase. Antes de enjuiciar y establecer conclusiones, debemos hablar con el profesor para aclarar cualquier duda.
Si surgen problemas, no esperes demasiado para solucionarlos
Si nuestro hijo necesita reforzar alguna materia o corregir su comportamiento, debemos poner remedio cuanto antes. No podemos esperar hasta el último trimestre y pretender progresar en un mes lo que se tenía que haber avanzado durante todo el curso.
Ayuda a tu hijo a establecer una rutina de estudio
Para evitar los atracones de última hora, ayuda a tu hijo a establecer una rutina diaria de estudio para hacer los deberes y repasar los temas de las distintas asignaturas.
Cambia tu lenguaje para cambiar sus emociones