Una profesora de secundaria ha llevado a cabo una encuesta entre sus alumnos preguntándoles qué les parece el estudio con materiales digitales. Los resultados de la encuesta, realizada de manera anónima a 153 alumnos de 1º, 2º y 3º de ESO, son claros: para muchas de las tareas, los alumnos siguen prefiriendo el papel y los medios tradicionales de estudio.
Ma. Teresa Xanxo, del IES Joan Miró, en Cornellà de Llobregat, había escuchado en varias ocasiones a sus alumnos, sobre todo a los buenos estudiantes, quejarse de las dificultades que les suponía estudiar con los medios digitales introducidos en las aulas catalanas desde el año 2009 por el Proyecto 1×1. Portátiles y libros digitales son el día a día de las clases desde entonces, y esta profesora quería averiguar cuál era la opinión de los alumnos al respecto. A través de una encuesta anónima colgada en el blog Enquesta 1×1, preguntó a sus alumnos por sus preferencias a la hora de estudiar, y las dificultades que encuentran en el uso del portátil.
En primero y segundo de la ESO, muy pocos prefieren enteramente el libro digital para estudiar, y la mayoría prefiere el libro en papel, junto al cuaderno de trabajo, los apuntes y resúmenes de clase. También prefieren realizar los ejercicios del libro digital en el cuaderno. Aun así, valoran también la claridad y profundidad de los libros digitales, así como la interactividad y la calidad de las animaciones.
En el tercer curso de la ESO prefieren trabajar con el libro digital en el portátil y menos con el PDF, aunque valoran mucho la proyección de este en pantalla grande.
El único problema en el uso del ordenador que señalan no tiene que ver con sus destrezas: a menudo falla la conexión a Internet.
Un dato que resulta muy curioso, con respecto al uso del ordenador que se hace en clase, es que los encuestados dicen visitar muy pocos sitios no autorizados durante las clases, como redes sociales o juegos, pero están convencidos de que sus compañeros lo hacen constantemente. De hecho, es uno de los inconvenientes del aula digital que aparece más veces en las respuestas a la encuesta: el que los profesores paren las clases frecuentemente para amonestar a los compañeros que no atienden las explicaciones y se distraen con el ordenador.
De hecho, este es otro de los inconvenientes de estudiar con el ordenador que señalan a menudo: que, frente a la pantalla, con Internet y las redes sociales a un clic, les es muy fácil distraerse de la materia.
Como señala Rafael de Cárdenas en su blog, “los resultados […] pintan un escenario que es más cercano al que se vive en las aulas de otros entornos donde llevan más años de introducción de las nuevas tecnologías, como el Reino Unido, donde la presencia del ordenador no es constante, si no solo una hora al día, con un carrito lleno de ordenadores que va de aula en aula, y donde lo escrito y leído en papel mantiene una alta presencia”.
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