El padre de María está cansado de repetirle lo mismo a su hija. Se suceden las discusiones para que ayude, para que recoja su habitación…
Enfados habituales del padre de María con su hija
-¿Cuántas veces tengo que decirte que dejes la ropa sucia en el cesto? ¿Estás sorda?
–María, ¡qué cabeza!… ¡El bocadillo!
-¿Se te va a caer algún anillo si me ayudas a poner la mesa?
-¡Qué pocilga de habitación?
Si el padre de María tiene que discutir a diario por estas cuestiones, seguramente no está utilizando la mejor estrategia.
Entonces… ¿qué proponemos?